Quantcast
Channel: Familia y salud
Viewing all articles
Browse latest Browse all 1335

La estigmatización en la obesidad

$
0
0

Aunque vivimos en una sociedad obesogénica, esta misma sociedad rechaza a las personas que desarrollan obesidad.

El peso de una persona es una cuestión altamente sensible, sobre todo en el mundo occidental, y las personas que tienen obesidad a menudo sufren marginación, se sienten estigmatizadas y discriminadas por la sociedad y no es raro que con frecuencia sean objeto de burla por su situación de exceso de peso.

Esto produce especial culpabilidad y un sufrimiento adicional a los pacientes con obesidad.

¿De qué estamos hablando?

La estigmatización por el peso es un conjunto de actitudes y creencias negativas relacionadas con el peso que se manifiestan como estereotipos, rechazo, prejuicios y discriminación hacia los individuos con peso elevado.

Hay muchas formas de estigmatizar por el peso: burlas repetidas, acoso, hostigamiento, violencia, aislamiento, presiones para perder peso y comentarios inoportunos sobre el peso.

¿Dónde ocurre la estigmatización?

Ocurre tanto en la sociedad en general como en el medio laboral y educativo, y dentro de las propias familias. También se da en los servicios sanitarios por parte de los profesionales que debían apoyarles.

Estas actitudes negativas pueden reducir la calidad de la atención a los pacientes con obesidad, a pesar de las mejores intenciones de los profesionales sanitarios.

Algunas campañas de salud pública o ciertas actividades de formación sobre obesidad pueden contribuir a la estigmatización de las personas con exceso de peso si no se hacen de forma cuidadosa.

Los medios de comunicación también contribuyen a agravar/amplificar el problema, ya que las personas con exceso de peso, a menudo, se representan de forma negativa y despectiva, lo que refuerza la estigmatización a la que se ven sometidos.

¿Qué pasa en el medio educativo?

Se ha documentado situaciones de acoso, ridiculización (iguales), actitudes negativas (profesores) y discriminación en el acceso a universidades privadas.

La victimización y el acoso basado en el peso es frecuente en el entorno escolar, sobre todo por parte de los compañeros, pero también por parte de entrenadores deportivos y profesores, tanto en formación como en servicio. Se pueden mostrar con relación a los estudiantes con sobrepeso unas expectativas más bajas a nivel físico, social y de habilidades académicas. Esto puede generar desigualdades e impactar negativamente en la salud de estos estudiantes.

El informe de la OMS destacaba que los niños con obesidad en edad escolar presentan un 63% de mayor riesgo de sufrir acoso que sus compañeros con peso normal.

¿Qué consecuencias tiene la estigmatización?

Sentirse estigmatizado/a puede desencadenar los síntomas físicos y de tipo emocional típicos del estrés y socavar la perspectiva de adoptar conductas saludables.

Otras consecuencias documentadas en niños/as y jóvenes son: alteraciones del bienestar, sentimientos de culpa, aislamiento social e intentos de suicidio

Las campañas de prevención de la obesidad que contienen mensajes o imágenes estigmatizantes hacia las personas con obesidad, sitúan el foco del problema en la responsabilidad individual de las personas y se centran en la pérdida y el control del peso.  Exacerban los ideales delgados y el deseo de adelgazar. Esto provoca diferentes problemas como efectos adversos en la conducta alimentaria de las personas a las que van dirigidos.

Se ha establecido una asociación entre el estigma de la obesidad y los trastornos del comportamiento alimentario (TCA). Las personas con TCA tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de haber sufrido burlas o bullying por su aspecto y peso corporal antes de la aparición del trastorno.

No es raro que los niños y niñas con exceso de peso se vean discriminados a causa de su peso para participar en actividades deportivas o de juego en los centros educativos.

¿Cómo se puede reducir la estigmatización por el peso en el medio educativo?

  • Hay que tratar a todos los niños y miembros de la comunidad educativa con sensibilidad y empatía.
  • Educación salutogénica y haciendo partícipes a las familias en el cambio de hábitos de vida saludable.
  • Ser conscientes y explicar a los demás que la obesidad tiene una etiología compleja y no depende solo de la fuerza de voluntad de los pacientes. La obesidad es un fenómeno complejo, resultado de la interacción de factores metabólicos, genéticos, medioambientales y de conducta.
  • Ser conscientes de la dificultad de cambiar estilos de vida.
  • Enfatizar los logros de los niñas, niños, adolescentes y familias, y felicitarles por ellos. Programas de recompensas a los pequeños logros conseguidos. Proponer programas salutogénicos en los centros, ej. “piefcitos
  • Ofrecer consejos concretos como “para beber agua” o “un programa de ejercicio” mejor que un consejo general “pierda peso”.
  • Explicar que los cambios en los estilos de vida pueden suponer grandes ventajas en salud.
  • Procurar que el entorno sea amigable: mobiliario y equipamiento adaptados, material escolar cuidadoso en el lenguaje y en las imágenes.
  • Adaptación al alumnado con dificultad de movilidad debido a su obesidad por otro tipo de actividades físicas que no le supongan una dificultad y un riesgo de lesión.
Fecha de publicación: 30-11-2023
Autor/es:
Recursos relacionados: 
Obesidad infantil
Vigilamos el sobrepeso para prevenir la obesidad infantil
Mi plato saludable
Recetario popular saludable
El acoso escolar sí tiene solución
¡Qué divertido es comer fruta!
Consejos sobre actividad física para niños y adolescentes
Decálogo para padres sobre la actividad física de sus hijos
Actividad física y salud de 3 a 6 años Guía para familias.
Actividad Física y Salud de 3 a 6 años Guía para docentes de Educación Infantil
Recomendaciones sobre actividad física y reducción del sedentarismo 2022
Decálogo de la alimentación
Icono Infografía: 

Viewing all articles
Browse latest Browse all 1335

Trending Articles