
El colegio es el lugar donde nuestros hijos aprenden, se relacionan con otros niños y avanzan en su integración social. La pandemia por coronavirus ha supuesto un cambio radical en nuestras vidas. Cerrar los colegios fue una de las primeras medidas que se pusieron en marcha para intentar frenar el avance de la epidemia en nuestro país. Los niños se infectan menos y con síntomas más leves o de forma asintomática. No obstante existe un riesgo real de que los niños puedan contagiar y ser contagiados como ocurre en la población adulta. Además los centros educativos son espacios donde la concentración y el contacto son la norma, por lo que la posibilidad de contagio de enfermedades infecciosas, más allá del coronavirus, es posible y frecuente.
¿Es bueno que los niños vuelvan al colegio?
Sin duda sí. Y no solo es recomendable sino necesario. El cese de la actividad escolar presencial durante estos meses ha tenido consecuencias en el aprendizaje y en la forma de relacionarse y sentir de los niños, sobre todo en aquellos más vulnerables. Es el momento de afrontar la vuelta a los centros educativos y actividades de ocio. Esto va a suponer un gran reto. Por una parte dudas sobre la evolución de la pandemia, riesgo de nuevos casos y brotes. Por otra la situación de inseguridad y miedo a que los niños puedan enfermar, contagiarse o transmitir la infección en la familia o en la comunidad. Por ello la apertura de escuelas y colegios debe ser gradual y escalonada, garantizando la seguridad de los menores y minimizando el riesgo de transmisión.
¿Cuáles deberían ser las medidas a realizar en los centros educativos?
5 medidas clave :
Limitar los contactos.
Medidas de higiene personal y respiratoria.
Limpieza y desinfección diaria de instalaciones y entorno.
Planes para el aislamiento ante casos de infección o sospechosos.
Información y formación a la plantilla del centro, familias y alumnos.
Medidas que no solo garanticen la protección de la salud física de los alumnos, sino también su salud psíquica y social.
Y eso ¿cómo se hace?
Cada centro educativo estudiará su situación, espacios y recursos de cara a implantar las medidas que se precisen para ofrecer un entorno escolar seguro. Se intentará y priorizará la asistencia presencial de todo el alumnado. En caso de que la situación epidemiológica lo precise se alternará con actividad a distancia, sobre todo en los cursos superiores.
El distanciamiento físico es la medida de protección más importante frente a la infección por coronavirus y también frente a otros virus cuya transmisión es por vía respiratoria. Esta medida puede resultar de difícil implantación en según qué centros y sobre todo en los niños más pequeños, educación infantil y primaria. Como alternativa se plantea formar grupos estables de convivencia, máximo de 15-20 alumnos.
Evitar aglomeraciones con horarios de acceso escalonados y circuitos diferenciados.
Promover actividades colectivas en salas espaciosas o al aire libre si fuese posible.
El lavado frecuente de manos junto con el distanciamiento son las medidas de prevención más importantes para reducir la transmisión. Lavado con agua y jabón, por parte de todos: alumnos, profesores y personal del centro. Disponer de lo necesario en los baños escolares.
No se recomienda el uso de guantes. Puede dar una falsa seguridad y relajarnos, además de ser peligrosos para los más pequeños (atragantamiento, alergias y accidentes varios).
Uso de mascarilla. En general se recomienda el uso de mascarilla para los adultos y niños mayores de 6 años que no puedan mantener la distancia de seguridad y cuando no estén en su grupo de convivencia estable. Los menores de 6 años y aquellos con problemas respiratorios o discapacidad no tendrán obligación de llevarla.
Se recomienda la limpieza diaria de los centros, con especial atención a las superficies de contacto y zonas de uso común así como ventilación frecuente.
Los centros escolares deberán establecer un procedimiento para la atención de niños o personas que enfermen durante el horario escolar.
¿Qué puede hacer la familia?
Las familias tienen un papel fundamental en garantizar la seguridad de la vuelta al colegio. Con consejos y recomendaciones de siempre pero que cobran especial importancia ahora. Explicar y compartir con los hijos, contando de forma sencilla, justificada y sin alarmismos. Predicar con el ejemplo. Los niños lo entenderán y nos imitarán.
Las familias deberán ajustarse a los horarios, normas y esquemas organizativos planteados por el centro educativo.
Recordarles no delegar en abuelos y otros colectivos vulnerables tareas que les puedan suponer un riesgo de contagio. Hay que pensar en su salud.
¿Y si un niño se pone malo?
Si el niño se encuentra mal o presenta cualquier tipo de síntoma: fiebre, tos, diarrea, dolor de garganta… se debe actuar como siempre, con sentido común. El niño deberá aislarse en una sala y avisar a la familia para que venga a recogerlo. Las personas que entren en contacto con él deberán adoptar las medidas de protección básicas: distancia, lavado de manos, mascarilla. Ningún niño ni adulto que esté enfermo o con síntomas puede acudir al centro educativo.
¿Y si hay un caso de coronavirus en la clase?
Todo caso sospechoso deberá mantenerse en aislamiento domiciliario a la espera del resultado de la prueba de PCR que confirme o descarte la infección. Ante un caso confirmado (PCR +) los profesionales sanitarios y de salud pública indicarán la forma de actuar: duración del aislamiento y estudio de contactos.
¿Y si un profesor tiene coronavirus?
Se actuará de la misma manera que en la población general. Deberá permanecer en su domicilio, con las medidas de aislamiento y prevención recomendadas y contactará con su médico o centro de salud. Se realizarán las pruebas pertinentes y ante resultado positivo de infección por coronavirus permanecerá aislado un mínimo de 10 días. Comunicará su caso a la comunidad educativa y se contactará con Salud Pública de cara al estudio de contactos y con Salud Laboral para gestionar su caso.
No obstante recomendamos que cuando se presenten estas situaciones se consulten las recomendaciones de las autoridades sanitarias vigentes en cada momento.
Los centros escolares deben comprometerse a dar Información y Formación sobre educación para la salud, promoción de hábitos saludables y prevención de la infección a todos los miembros de la comunidad educativa: alumnos, profesores y familias. Hacerlo de forma clara, accesible y adaptada, ayudándose de cartelería, clases y documentos en la página web del centro.
Todos tenemos la responsabilidad de limitar el avance de las infecciones y mantenerlas ¡A raya!
- Yolanda Martín Peinador. Pediatra. Centro de Salud "Goya". Madrid
- Grupo de Patología Infecciosa. AEPap.